Los ultrasonidos se han usado ampliamente en la medicina como recurso diagnóstico, y a nivel de fisioterapia se utiliza gracias a sus beneficios a través del calor y frio. De igual manera, los ultrasonidos debido a ondas sonoras y vibratorias permiten aplicarse en tratamientos terapéuticos sin dolor; bien sea para la relajación muscular, efecto analgésico; o en el área estética para las estrías, celulitis, varices, grasas localizadas, edemas, trastornos circulatorios, etc.
En el mercado existen diferentes equipos de ultrasonidos con distintas aplicaciones incluyendo el área industrial. Todos estos equipos tienen su utilidad y características diferentes, así como variedad de precios. Aunque no son muy económicos tampoco es que su valor es muy elevado.
En el área estética los tratamientos con ultrasonido están de moda, ya que se utilizan para realizar masajes, mejoras de la piel como arrugas, celulitis, estrías, pigmentación, manchas, moretones, entre otros. Los equipos para los tratamientos estéticos con ultrasonido son cada vez más bonitos y prácticos, con cada vez más funciones para tratamientos más especialidades y mejor alcance de los mismos.
Antes de elegir y comprar un aparato de ultrasonido debes fijarte en la potencia; ya que, por ejemplo, en el aspecto estético la potencia debe ser igual o mayor a 10W para que los tratamientos puedan ser efectivos. Evalúa las marcas, revisa las garantías, y cual equipo te ofrece mejores opciones de aplicación y uso.
Al momento de comprar un aparato de ultrasonido no te vayas por el precio más económico; revisa la calidad, las funciones, y cual dispositivo se adapta mejor a tus necesidades y el uso que deseas brindar.
En el caso de los ultrasonidos para fisioterapia o tratamientos terapéuticos también existen diferentes dispositivos portátiles hasta máquinas multimodales. La mayoría de estos equipos en el área terapéutica ofrecen la producción de energía en forma pulsada.
Otra recomendación es revisar los cabezales de los aparatos, y evalúa los procesos de mantenimiento de cada uno.
Esther R.