Las camillas plegables para masajes pueden ser de maderas o de aluminio. Las de madera son de altura regulable y sus tensores son de madera; son consideradas firmes y de alta resistencia, pero tienden a ser más pesadas que las de aluminio, pueden llegar a pesar hasta los 16 kilos. Las camillas plegables para masajes de aluminio son ligeras (llegan a pesar entre 10 o 12 kilos), cómodas y muy prácticas. Son las más utilizadas por los profesionales, sobre todo por lo que prestan servicio a domicilio. Sin embargo, cualquiera de las dos camillas, de madera o de aluminio, son ideales para tratamientos de masajes, tanto de fisioterapia como para los estéticos.
Por su parte, al momento de elegir y comprar una camilla plegable de masajes, se debe tener en cuenta, que también existen las mixtas (en materiales), es decir, poseen patas tanto de madera como de aluminio, y son también regulables. Suele ser una camilla ligera.
De igual forma, existen las camillas plegables fijas que tienen una altura fija (75 cm) que no puede ser modificable. Y las camillas plegables ergonómicas que son aquellas que se adaptan al cliente, se caracterizan por su comodidad, son aquellas más buscadas para los spa o por los centros de estética.
Existen diferentes tipos de camillas plegables, así como de modelos y colores, lo que debes considerar al momento de adquirir una, es que realmente se adapte a tus necesidades y de los recursos disponibles. Algunas camillas hasta cuentan con temporizador para masajes, reposacabeza, reposabrazos, acolchado grueso, impermeables, y hasta son más anchas para mayor comodidad del cliente. Sin embargo, deberás considerar en algunos casos, el peso de la camilla (difícil movilización), si la altura es adaptable, si es cómoda y resistente al peso del cliente, y si se adapta al tipo de servicio que se desea ofrecer.
Recuerda al momento de buscar, elegir y comprar una camilla plegable para masajes que la misma deberá ser fácil de asear; la higiene y los masajes van de la mano, bien sea para la estética o la fisioterapia. Otro punto a considerar es la durabilidad de los materiales de la camilla, evita comprar baratijas o camillas de segunda mano en mal estado, ten presente que la camilla es tu herramienta, tu instrumento de trabajo, es la base para poner en práctica todos tus conocimientos en el área de masaje.
Esther R.