La moxa para la terapia de moxibustión proviene de la planta artemisia vulgaris a través de hojas secas y pulverizadas, dándole forma de cigarro o cilindro, que se quema durante el tratamiento cerca del paciente; evitando contacto directo con la piel; esta técnica suele combinarse con las terapias de acupuntura. También se utilizan conos o pirámides hechas con las mismas hojas secas de la planta artemisia y se encienden sobre el cuerpo para curar dolencias y enfermedades.
En los centros o tiendas especializadas puedes encontrar la moxa en sus diferentes presentaciones, debes recordar al momento de comprarla, se deberán guardar en sitios secos y frescos fuera de alcance de la luz solar.
La idea de esta técnica es aplicar calor en ciertos puntos del cuerpo guiados a través de la estimulación, por ello se utiliza la moxa como canal para recibir ese calor. Igual que la acupuntura esta terapia busca equilibrar la energía y estimular el cuerpo, por eso estas técnicas suelen combinarse.
La planta artemisia vulgaris también se le conoce como hierba de San Juan y se conocen como ricas en hierro, potasio y el magnesio y con las vitaminas A, B, C y D.
Este tratamiento de moxibustión suele aplicarse para mejorar problemas de artritis, , infertilidad, anemia, estrés, problemas circulatorios, dolencias, bronquitis, asma, retención de líquidos, etc.
En algunos casos también se utilizan hojas de jengibre o un trozo de ajo junto a los conos de moxa; ya eso dependerá de cada profesional.
Básicamente la moxa se puede encontrar en los centros o tiendas especializadas en acupuntura, ya que ambas terapias se complementan, ya que las moxas permiten tratar casi todas las enfermedades, así como las afecciones más sencillas.
Las moxas son indicadas para aplicar calor, sin quemaduras, expulsando la humedad y el frio del cuerpo. Esta terapia debe ser realizada por un profesional, igualmente los instrumentos y materiales utilizados deberán ser de calidad.
Esther R.